Jiménez Losantos penetra en mi televisor

El nacional-liberalismo, la versión 2.0 del nacionalcatolicismo que asoló nuestro país durante cuatro décadas, ha hecho su entrada en mi televisor. Hoy ha aparecido, así discretito, el canal Libertad Digital TV en el dial 981 de Ono. Sin embargo, a mí me ha pillado prevenido porque lo había leído en la revista mensual, así que tenía el estómago preparado para hacer frente a ello.

Quién hay detrás de tan infame proyecto televisivo? Ni más ni menos que el equipo del diario digital Libertad Digital, medio dirigido por el mismísimo Federico Jiménez Losantos, el talibán de las ondas, el franquito del siglo XXI. Para quienes no lo conozcáis, es ese personaje que día tras día escupe bilis, profiere mentiras y envenena masivamente a la audiencia a través de los micrófonos de la Cadena Cope, esa cadena propiedad de los obispos españoles, cadena que, en efecto, contribuyen a financiar aquellos que, con toda su buena fe, ponen la crucecita en la declaración de la renta o echan cuartos al cepillo.



Aún es pronto para juzgar si LDTV será tan deleznable como lo es LD o la Cope, si basarán su programación en vomitar mentiras malintencionadas contra catalanes, vascos, socialistas, el sector moderado del PP... en definitiva, y siguiendo las pautas de los regímenes totalitarios, de todo aquel que no piense como ellos, que sea enemigo o traidor.
Lo que sí puedo decir es que parece fervientemente anticomunista. Lo he podido comprobar en el hasta ahora único programa que he visto de esta cadena: un documental sobre el dictador rumano Nicolae Ceauşescu. Vale que el tema daba pie a criticar... pero se ha dejado ver el estilo Cope, es decir, que han machacado más de lo que el buen gusto periodístico aconseja. Por cierto, el documental estaba presentado por otro pájaro de la factoría FJL: César Vidal, una persona que, a juzgar por su extensa producción literaria, es capaz de escribir dos novelas en el tiempo en que a Lewis Hamilton le cambian las ruedas de su monoplaza y que, según dice, es capaz de traducir el doble de los idiomas que habla (8). (En mi condición de traductor intruso, mi opinión es la siguiente: "ja!").

Creo que FJL presenta un programa en este nuevo (para mí) canal: "La hora de Federico". Como él es aficionado a cambiar de nombre a las cosas, supongo que no le importará que rebautice a su programa como "La hora Federicante", debido a la cantidad de absurdo risible que, a poco que siga su línea de la Cope, seguro que caracterizará a su nueva emisión. Os dejo para terminar con un video youtubeado de LHF. Atención a la estética de telepredicador barato que se gasta el mangarrián. El telepredicador más pérfido y peligroso a este lado del charco.