Tengo tres preguntas para ustedes

El pasado martes por la noche tuvo lugar el conocido programa de Televisión Española "Tengo una pregunta para usted", ese tan acertado formato en el que una muestra de la sociedad española lanza una batería de preguntas al político de turno. Ya pasaron en su día el presidente Rodríguez Zapatero y el líder de la oposición Rajoy, y ahora era le tocaba a la "segunda línea" del arco parlamentario español, a saber: Gaspar Llamazares de Izquierda Unida, Josep Antoni Duran i Lleida de Convergència i Unió y Josep-Lluís Carod-Rovira de Esquerra Republicana de Catalunya.

Mucho se podría hablar y mucho se ha hablado desde entonces sobre este programa, estos políticos y sus respuestas y actitudes, en muchos casos desde el prejuicio y desde la víscera, en otros casos, como en los 3 análisis de Albert Medrán sobre la imagen mostrada por ellos, desde la profesionalidad. En cualquier caso, ya hay muchas opiniones blogueras sobre el tema, así que me voy a centrar sólo en 3 temas particulares: los 3 temas más tristes en mi opinión por los que fueron preguntados los políticos en sus intervenciones (en el caso de Carod ha sido particularmente difícil, ya que lo suyo fue un interrogatorio que rozó lo demencial por lo absurdo de preguntas como lo de su nombre real y otras a cuál más lamentable).

- Llamazares y la Revolución Cubana
Al coordinador general de IU le preguntó un joven pamplonica el por qué del apoyo de su formación a la dictadura cubana. Su respuesta fue totalmente positiva en relación a la Revolución y al gobierno actual de Cuba y se centró en condenar el embargo y la política estadounidense respecto a la isla. Pienso que desaprovechó la oportunidad de criticar el sistema dictatorial que padece ese país latinoamericano. Estoy de acuerdo que Fidel ha hecho mucho por sus compatriotas en cuanto a sanidad y educación, pero considero que si tan bueno es su sistema social y económico, después de casi 50 años de comunismo, debería plantear a su ciudadanía que lo ratificaran libremente en las urnas y que tuvieran la posibilidad de tener mecanismos de expresión propios.
Lo que hay en Cuba, nos guste más o menos su sistema social, es una dictadura con todas las letras y un ataque a la libertad de su ciudadanía, y Llamazares, al no marcar una cierta distancia respecto a ello, no demostró precisamente que IU sea un partido democrático de un país europeo del siglo XXI.

Duran i Lleida y el dichoso velo
El líder de Unió y representante de la coalición democristiana catalana en el Congreso estaba llevando a cabo una más que notable actuación en su papel de "poli bueno" o "profe enrollao" del catalanismo, cuando una señora marroquí (seguramente de etnia bereber) le preguntó qué pensaba de la discriminación que sufren las mujeres que llevan velo en España. Duran ya la puso sobre aviso de que le iba a mostrar el lado oscuro de CiU en su respuesta.
En lo que a mi entender supuso un patinazo considerable por su parte, le vino a decir que respetaba el velo como símbolo religioso, pero que, en cuanto expresión de la subyugación y falta de libertad social de la mujer musulmana, le parecía que no tenía lugar en la sociedad española, que se caracteriza por el respeto escrupuloso de los derechos humanos y, en consecuencia, de los de la mujer. De su respuesta, interpreto que considera que la ciudadana musulmana que vive en España debe asumir nuestros valores y que esto es incompatible con el llevar el velo.
Por supuesto, Rachida, la ama de casa marroquí en cuestión, no se quedó satisfecha con la respuesta del líder democristiano y al final, entre una cosa y otra, Duran acabó liándose demasiado en una cuestión que podría haber resuelto de una manera más inteligente. Por cierto, muy lamentable por su parte el recurrir a un ejemplo puntual (el padre de la niña de Girona) para generalizar y justificar sus argumentos.
Os prometo un post entero dedicado sólo a la cuestión del dichoso velo islámico, una polémica que está muy lejos de desaparecer en nuestro país.

Carod-Rovira y la Liga de las Estrellas
Aunque lo que ha tenido más repercusión ha sido el tema del nombre de pila del conseller de Vicepresidencia, o en si ha sido borde o no, me voy a centrar exclusivamente en una pregunta de un surrealismo (por no decir otra cosa) increíble.
Un veterano marmolista malagueño pidió la palabra para preguntarle al señor "Rodilla" (?) en qué liga jugarían el Barça y el Espanyol en el caso de una hipotética independencia de Catalunya. A carod este le pareció un tema menor en comparación con otros que sí pudieran suponer un motivo mayor de fricción Catalunya-España, y resolvió la cuestión con una breve insinuación de que en Europa siempre habría un hueco para los equipos catalanes punteros.
Retomó el tema una joven futbolista catalana perteneciente a la disciplina del Barça muy preocupada por la falta de competitividad que podría tener una hipotética liga catalana, a lo que el dirigente de ERC se le salió un pelín por la tangente dando una vaga (aunque válida) referencia paneuropeísta.

Carod no debe estar muy puesto en deportes, porque si no podría haberles dado un par de puntos de referencia como los siguientes:
*La independencia política no implica independencia deportiva (ejemplo: la selección de cricket de las Indias Occidentales, que une a varios estados independientes).
*La independencia deportiva no implica independencia política (ejemplo: las selecciones de las Islas Feroe, Hong Kong y muchas otras, sin olvidar las 4 selecciones del Reino Unido).
*Además, y sin perder de vista que en los deportes más profesionalizados se tiende a la creación de Euroligas, hay que tener en cuenta que las Ligas son entidades privadas, asociaciones de empresas llamadas clubs que no tienen por qué circunscribirse a ningún ambito estatal concreto. Aquí hay dos ejemplos guapísimos desde el mundo del basket: la Liga Báltica, que une a diversos equipos de Estonia, Letonia y Lituania o, sobre todo, la Liga Adriática, que une a equipos de Eslovenia, Bosnia, Serbia, Montenegro y Croacia... países que hasta no hace muchos se estaban matando entre sí! Y luego también tenemos el ejemplo de ese club de rugby catalán (de Perpinyà) que juega en la liga inglesa o ese club de hockey hielo que juega o jugaba en la liga francesa.

En fin, que parece mentira que en pleno siglo XXI, en la era de la globalización, haya quienes planteen cuestiones tan tontas como si fueran problemas insalvables. El Barça, como multinacional que es, acabará jugando, independientemente del marco político vigente, con las otras multinacionales deportivas europeas. Con el Real Madrid, por supuesto, pero también con el Bayern, el Milan, el Manchester...